- NOTA PRELIMINAR
- Jo Agnós Adelfós (“El Hermano Desconocido”) es el nombre simbólico de un Maestro Masón de la Respetable Logia "Asilo de la Virtud" No 36, de Barquisimeto (Venezuela), del cual yahemos publicado un primer trabajo titulado Simbolismo y Le-yenda de un Alto Grado Masónico. Intendente de los Edificios, o Maestro de Israel (No 39 de estos Cuadernos).
El presente estudio profundiza en el sentido simbólico y etimológico de la 'pa-labra sagrada' (de origen hebreo) del Aprendiz masón, si bienacude a otras lenguas para ampliar dicho sentido, como es elcaso del verbo griego gígnomai, "nacer", vinculado estrecha-mente al Aprendiz, y cuyo significado literal es "llegar a ser".
Sus conocimientos acerca de la lengua hebrea y griega le sirven para profundizar en la enseñanza masónica de una manera didáctica que ayuda a la comprensión del primer grado desde una perspectiva no habitual en los estudios masónicos, lo cual enriquece sin duda su contenido yendo a la raíz lingüística y etimológica de las palabras, ya sean estas sagradas (caso de hebreo) o no.
Esto le permite realizar una serie de correspon-dencias y analogías muy clarificadoras para entender bajo esa luz ciertos símbolos y expresiones del ritual masónico.
Recomendamos vivamente la lectura de este Cuaderno para cualquiera que esté interesado no solo en la simbólica masónica, pues se trata, en suma, de un estudio que en realidad versa sobre la metafísica del lenguaje, y para el autor la cosmogonía masónica mantiene vivo el vínculo con la Tradición Primordial, destacando su carácter iniciático por encima de cualquier otra consideración.
LA PALABRA SAGRADA DEL PRIMER GRADO SIMBÓLICO
- ζῶν γὰρ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ καὶ ἐνεργὴς καὶ τομώτερος ὑπὲρ
- πᾶσαν μάχαιραν δίστομον καὶ διϊκνούμενος ἄχρι
- μερισμοῦ ψυχῆς τε καὶ πνεύματος ἁρμῶν, τὲ καὶ μυελῶν
- καὶ κριτικὸς ἐνθυμήσεων καὶ ἐννοιῶν
- καρδίας. ΠΡΟΣ ΕΒΡΑΙΟΥΣ. Δ’,ιβ’.
Tsōn gàr ho lógos tū Theū kaì energēs kài tomōteros hypèr pāsan mákhairan dístomon kaì diïknúmenos àkhri merismū psykhēs te kài pnéumatos harmōn tè kài myelōn kài kritikòs enthymēseōn kài en-noiōn kardías. PROS HEBRAIOS. D’, ib’.
Pues la palabra de Dios vive y trabaja activamente, es más aguda y cortante que cualquier daga de doble filo, llegando hasta lo profundo, a la separación del alma y el espíritu, al discernimiento entre las articulaciones y la médula, siendo capaz de juzgar las reflexnes y las consideraciones del corazón. A LOS HEBREOS. 4, 12.
En el rito del primer grado simbólico se lee lo siguiente:
“PALABRA SAGRADA. Esta palabra no se da sino deletreada, después del tocamiento de orden, dando la primera letra el reconocedor, la segunda el hermano por reconocer, y así alternativamente. Es el nombre de la columna del Noroeste, en que se sientan los aprendices.”
La cita precedente, como el templo, está sustentada en tres columnas:
La primera columna es la manera en que se da la palabra, el texto nos dice que debe ser deletreada. Es importante teneren cuenta que una “palabra” es la unidad a partir de la cualse constituye el universo discursivo expresado en una oración. Pero la palabra está conformada por sílabas y estas últimas, a su vez, por letras.
En base a lo anterior, se puede afirmar que “la letra” es lo que queda, lo último aprehensible, una vez que reducimos los cuatro niveles del universo lingüístico constituido por:
ORACIÓN, PALABRA, SÍLABA, LETRA.
La letra es lo más simple pero a su vez es el elemento primordial del cual depende todo lo demás, la letra es la unidad, es el uno.
De allí que en la tradición judía suela decirse que todo el texto sagrado está contenido en el primer libro, este a su vez en el primer capítulo, el cual se halla en el primer versículo y este último a su vez en la primera palabra, y así sucesivamente hasta llegar a la primera letra.
Otro ejem plo de gran significación según la tradición metafísica de ese sabio pueblo: la “Bet”1 es la primera letra del primer libro2 de la Torah3; por otra parte, la última letra, del último libro de la Torah, es la letra “Lamed”4; ambas letras conforman la palabra “Lev (corazón)”, señalando así al órgano central5 de 1 V-labidental o B-labial, dependiendo del contexto.
Be (בראשית 2 ’reshít o Génesis).
Pentateuco o primeros 5 libros del Antiguo Testamento.
Letra “L”.
La primera célula, palpitante en el origen de la vida del cuerpo humano dentro del seno materno, es aquella a partir de la cual se constituye dicho órgano; desde allí, todo el entramado y la compleja red de órganos componentes del cuerpo.
El corazón es, de esta manera, un centro del cual todo lo demás es periferia, el ser humano es tejido desde allí como “la araña teje su tela”, símbolo del entramado universal.
En el centro de la tela, la araña; en el centro del laberinto, el Minotauro; de allí que la llegada al centro implique la aniquilación inminente de toda periferia, como la plomada, cuyo peso natural, la lleva naturalmente a precipitarse en caída libre hacia “lo inferior”; pero a su vez, gracias a dicho peso, sostenido por la ignota mano de la cual pende, es que se manifiesta el equilibrio, haciéndose ostensible aquella dimensión de la vertical que viene en dirección del zenit al nadir.
Nuestro sistema circulatorio como el contenedor de la totalidad de la “Ley Sagrada”.
En este sentido, el Aprendiz Masón, una vez constituido, queda reducido a dos elementos fundamentales: EL SILENCIO y la LETRA.
Debe permanecer en silencio, lo único que le es permitido pronunciar es la PALABRA SAGRADA, pero construida desde la unidad. Así pues, pasa desde el silencio a la letra y de esta última nuevamente al silencio; el neófito brota desde la nada a la unidad más primordial del sonido.
El Aprendiz, es conducido desde la periferia del mundo profano a un estado liminal anterior a sí mismo: el Norte.
La segunda columna es la forma en que se dan las letras constitutivas de la palabra, amén de la alternancia manifiesta entre el reconocido y el reconocedor, lo que nos lleva entonces al número 2, pues alternancia viene de: alternare (alterno); alter (uno de dos) El que ha sido recibido en el er Elemento anatómico importante a propósito de la circulación en logia.
Lejos del sentido positivista del término “Ley”, que consiste en una prescripción convencional diseñada conforme a determinadas circunstancias de hecho, y que atiende, de manera contingente, a la “evolución” de la sociedad; en griego antiguo, el término “nómos” aludía, en cambio, a “máxima, orden, modo musical, melodía”.
Siendo la melodía la “entidad única” en torno a la cual se despliega el acompañamiento en una pieza musical, se entiende entonces que la Ley Sagrada sea otra cosa muy diferente a las “leyes del mundo profano”.
Del latín “limen” en el sentido de “umbral, frontera, entrada pero también salida”.
Hermosa etimología, a propósito de aquella expresión que solemos usar cuando nos precipitamos en ciertos estados emocionales de tribulación y se dice que estamos “alter-ados”, lo que hace referencia a: “otro, división, legión...”.
Legión era el conjunto de cohortes militares en el mundo romano, cada cohorte era una “muchedumbre o montón de soldados”, una legión agrupaba alrededor de 6000Grado, aprende a “ir desde el silencio a la letra”; luego, con “la letra alternada”, aprende el número 2. Tenemos así la edad del aprendiz que surge a partir de la resultante de sumar 0+1+2.11
La tercera columna nos conecta con la identificación y naturaleza de la palabra, nos dice el ritual que se trata del nombre de la columna del noroeste.
Sin embargo, trataremos aquí, tanto del nombre de dicha columna, como también acerca del nombre del personaje masculino principal del libro de Ruth, en virtud de algunas equiparaciones y/o diferencias entre los mismos, que varían según sea la edición del texto o según la traducción a los diversos idiomas, que han tenido lugar como producto del devenir.
Es imperioso recordar que “la Tradición” es inmutable, a pesar de lo que sobreviene, más allá de los cambios de forma, guerreros.
El simbolismo guerrero alude directamente a la advertencia del VM:., en el segundo viaje: “Al incorporaros en esta asociación, aceptáis el combate: el que no lo sostuviere con firmeza, tiene hurtado el nombre de masón”.
El hecho de “cumplir año” obedece al tránsito del Sol por el punto del ciclo anual en el que nacimos en este mundo.
En el Griego Antiguo, el verbo nacer: “γιγνομαι (gígnomai)”, significa literalmente “llegar a ser”; en ese sentido, el que nace a la condición humana tiene un mandato central: “ha llegado para SER”.
El tránsito del sol implica el “recuerdo” de ese instante.
Recordarlo tres veces es poder mirar por las tres ventanas del tapiz. Las ventanas se hacen para ver hacia dentro o hacia afuera, dependiendo del ámbito donde se ubique el espectador.
Mientras la realización espiritual no tenga lugar, estamos siempre afuera con la atención capturada por el entorno exterior, hemos de aprender a mirar hacia dentro, a través del “re-cuerdo”, mediante la praxis masónica.
Siendo el silencio el cero, la letra el uno y la alternancia de este último el dos. permanece viva, su savia fluye, nutriendo siempre a los árboles ubicados en el centro del Edén.
Como la hoja se impulsa hacia lo alto en procura del Sol, gracias a que el sustento de dicho impulso se encuentra en la savia que la irriga y en la fuente de donde mana; debemos nosotros, cual hojas del árbol, acudir al punto donde surge todo el afluente.
- BIBLIOTECA HERMÉTICA
- Canal de Youtube
- La Memoria de Calíope Blog
- https://www.bibliotecahermetica.com
Comentários
Postar um comentário